Entre las piezas encontradas, aparecen restos de cerámica, relacionados por sus rasgos según los especialistas, con el Preclásico Temprano y algunos con mayor antigüedad, además, sellos, pesas para red hechas de barro, conchas marinas y figurillas en donde se pueden observar distintos tipos de tocado en las representaciones femeninas.
También se encuentran en esta zona, edificios ceremoniales como terrazas, concentradas en dos conjuntos habitacionales, donde además, hay piedras alineadas las cuales son cimientos de lo que fueron casas con patios pequeños detalló el arqueólogo.
Sada señala que el centro ceremonial cuenta además con dos pirámides, una plaza cívica y un altar de sacrificios ubicado junto a un desfiladero.
El arqueólogo Raúl Matadamas al dar a conocer los avances de las investigaciones, ofrece datos de la vida de los colonos al estimar que hasta 2,000 personas vivían en ese lugar, al mismo tiempo aunque sólo se habla de un área de 36 hectáreas otro dato curioso sobre esta cultura, es que de acuerdo a los restos encontrados en las tumbas, estos vivían por un máximo de 50 años de edad.
También declaró que este sitio es una de varias ciudades precolombinas, es decir antes de la llegada de Colón, construidas cerca del mar, las otras son Tulum, en Quintana Roo y la Isla Sacrificio localizada en Veracruz.
Broca Castillo, señala “que el patrimonio cultural no sólo debe entenderse como un bien material, que se clasifica en arqueológico, artístico o histórico, sino también como un referente de identificación de la sociedad para su propio disfrute”.